Yolanda tiene 15 años y vive con sus padres y su hermano mayor. Actualmente está estudiando en la secundaria. Pide ayuda a Arvum Psicología debido a que cree que está padeciendo bulimia nerviosa.
Empezó hace dos años, coincidiendo con la entrada en la pubertad. Empezó a obsesionarse con su peso debido a que no le gustaba su imagen. Lo primero que recuerda es restringir algunos alimentos, pero esto empezó a hacerle sentir muy nerviosa. Ella siempre había disfrutado mucho de la comida, y tener que hacer eso le hizo sentir mal. Cree que esta es la razón por la que, poco tiempo después, empezó a descontrolarse y a comer más de lo debido. Recuerda sentirse muy mal y culpable por no ser capaz de resistir la tentación, y empezó a vomitar. Desarrolló técnicas para lograr hacerlo siempre, después de comer, aun estando sus padres o su hermano en casa.
Se encuentra muy mal consigo misma, y dice no encajar con nadie de su alrededor. Se siente “un bicho raro”, como “si estuviese existiendo en una época equivocada”. Vimos que su autoestima y su autoconcepto eran muy bajos, y que tenía muchos síntomas de depresión. Aun así, había sido capaz de mantener el nivel de sus estudios en la mayoría de asignaturas, excepto en Educación Física. Esta materia le ponía muy nerviosa, y hacía lo que podía para rehuir de las prácticas y de todo lo relacionado con la asignatura.
Reconoce haber pensado en suicidarse en alguna ocasión, por “odiarse a sí misma” y no ser capaz de controlar sus emociones. De hecho, ha mantenido algunas conductas de autolesión como hacerse cortes en los brazos y los muslos.
Lo primero que atendimos fue la ansiedad y la conducta autolesiva. Como iban de la mano, le explicamos cómo funciona la ansiedad y cuáles son las técnicas de afrontamiento tóxicas y eficaces ante este problema. También se trató exhaustivamente la autoestima de Yolanda, que estaba fuertemente estigmatizada.
Fue necesario realizar una reeducación nutricional, para enseñarle qué patrones favorecían una dieta sana y cuáles no. Descubrimos que tenía grandes habilidades tecnológicas, por lo que fomentamos el uso de las nuevas tecnologías para la educación y concienciación sobre las consecuencias de los trastornos de alimentación.
Establecimos pautas para un estilo de vida más saludable y trabajamos su capacidad de comunicación haciendo especial énfasis en la comunicación y control de sus emociones.